viernes, 4 de octubre de 2013

La tarta más fácil del mundo


¡De vuelta en Inglaterra! El país de los cupcakes (y las tartas hipercalóricas).  Aunque la búsqueda de piso me tiene un poco ocupada y agobiada, he tenido tiempo para pasarme por Harrods y su sección de pastelería y por supuesto, de ir a hacer la compra. Y tengo una queja. Muy grande. Vale que no tengan cola cao, queso fresco o tomate frito, pero que no tenga edulcorante líquido ¡eso no!, ¡eso sí que no! Hasta que vuelva a España parece ser que tendré que conformarme con edulcorante en polvo. Se lo perdono, porque cada vez que paso por el escaparate de alguna pastelería se me cae la baba (y porque he descubierto que existe la crema de cacahuete light).
La primera tarta hecha en tierras inglesas la hice hace un par de días y fue para darle la bienvenida a una chica que acababa de llegar y estaba de cumpleaños. Es una tarta fácil y rápida de hacer. Recomendada para todos los adictos a las tartas de frutas. Si tenéis un molde alargado y alto queda todavía más bonita. Pero fijaros en que las galletas se asienten en la base porque si no al añadir la mezcla subirán para arriba. Si no os encajan bien, echar la mezcla poco a poco. Podéis ayudaros de un palito para ir pinchando en las galletas mientras añadís la mezcla y que no suban.

Ingredientes:
- 5 galletas sin azúcar
- 3 yogures de fresa desnatados

- 150ml de leche desnatada
- 8g de gelatina
- 3 cucharadas de mermelada de fresa light  
- 40 gotas de edulcorante líquido
- 200 gramos de fresas para decorar

Preparación:
Forramos el molde que hayamos elegido con papel film. Colocamos encima las galletas y distribuimos mermelada encima de cada una.
Ponemos ¾ partes de la leche al fuego y mientras se calienta mezclamos los 8g de gelatina con el resto de la leche en una tazita. Cuando la leche que teníamos esté a punto de hervir (pero sin llegar a ello) añadimos el contenido de la tacita con la gelatina, el edulcorante y los tres yogures. Lo removemos un poco y cuando esté todo incorporado lo retiramos del fuego  Batimos con batidora hasta que quede bien espumoso. Por último, vertemos con cuidado sobre la base de galletas y  llevamos al frigorífico, donde lo tendremos un mínimo de 6 horas para que tome consistencia y se solidifique. Y luego ya solo nos queda desmoldar y lo más divertido, adornarla con las fresas.

Lo mejor es que podéis jugar cambiando las galletas que hacen la base. Además, al ir juntas con la mermelada y a la nevera, se ablandan y no se echa de menos la mantequilla que se suele añadir al hacer las bases de galleta. ¡No me digáis que no es fácil!

Un besito.

1 comentario:

  1. que rica debe de ser esta tartita !!!! ummmmm y es verdad que es muy fáacil de hacer, muy buena idea . bss

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario! ♥