martes, 8 de octubre de 2013

Pasta alemana


Hoy os voy a confesar una adicción que tengo. Ya sé lo que estáis pensando. No esa no. Mamá si estás leyendo esto, tranquila, tiene cura (creo). Digamos que tengo un ligero trastorno con la Philadelphia. Se la echo a todo y se me ocurren mil ideas para prepararla. Os imaginareis la cara de panoli que se me quedó cuando llegue por primera vez a Inglaterra y vi tooooodas las variedades de Philadelphia que tienen aquí. Corrí hacia ellas como solo corren las señoras cuando ven que están colocando productos rebajados que están a punto de caducar en las estanterías. Cuenta la leyenda que se las ha visto acampar en los pasillos del Tesco. El otro día leí en el periódico que una mujer había salido herida por esto mismo. Como comprenderéis, ya no camino por el supermercado con la misma tranquilidad. Bueno, al grano. Que allí estaba yo, rodeada de varios tipos de Philadelphia (y Philadelphia light) con mi cesto medio vacío que pasó a estar lleno en dos minutos. En resumen, que calculo que tengo Philadelphia light en todas sus variedades de aquí a marzo aproximadamente. La receta de hoy la pongo por petición de unas amigas. Es lo más sencillo del mundo. Está hecha con Philadelphia light y una pasta alemana que me regalo una compañera de trabajo de allí el año pasado. Se llama (advertencia: puedes sufrir serias lesiones en la lengua si intentas leerlo en voz alta) Nudelküche schwäbische. Es una pasta muy especial, muy distinta a todo lo que había probado hasta ahora. De todas formas, la receta la podéis hacer con cualquier otro tipo de pasta.

Ingredientes (para 3 personas):
-250gr de pasta
-3 tomates medianos
-3 cucharadas soperas de Philadelphia light
-Orégano

Preparación:
Ponemos la pasta a hervir con un poquito de sal. Mientras se hace vamos lavando y picando los tomates en trocitos pequeñitos. Una vez este la pasta lista le añadimos los trocitos de tomate y tres cucharadas soperas de Philadelphia. Removemos un poco para que se mezclen bien los ingredientes, añadimos orégano al gusto y ya lo tenemos. Se puede tomar fría o caliente porque está buenísima de las dos maneras.

Se de un par de chicas que me deben un café... Próximamente podréis ver más recetas de Philadelphia light con salmón, a las finas hierbas...

¡Feliz martes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario! ♥